sábado, 24 de octubre de 2015

#48

¿Nunca te han dicho
que tus ojos dibujan océanos
en las bocas de aquellos
que ansían ver el mar?

¿Que la brisa de tus manos
es capaz de asesinar la oscuridad a cosquillas
y que el ruido de tu risa
solo es comparable
al de los suspiros de tu corazón?

¿Que en tu pecho se han librado
mil batallas,
en las que solo tú salías victorioso
y te declarabas culpable
a los labios que pedían de ti?

¿Tampoco te han mencionado
que tus caricias poseen la habilidad
de acelerar el tiempo
y los pasos que dejas atrás,
de hacer ver pasar 
una eternidad?

Y que, por último,
el rastro de tus labios 
ha dejado una reguera de mil lágrimas;
una por cada batalla perdida,
de mi corazón que sabía
que nunca más ibas a volver...