sábado, 22 de agosto de 2015

#41

Somos humanos.
Establecemos leyes,
construimos ideales,
cumplimos sueños,
pero hay algo que sin darnos cuenta
vamos tejiendo,
y son trenzas de hilo dorado.
Damos a alguien un extremo
mientras que por el otro seguimos hilando,
esos cordones infinitos de brillo metálico.

Nadie puede verlos,
y sin embargo nunca paramos de tejerlos.