miércoles, 7 de mayo de 2014

#17

Odio mentirte. Lo odio. Y ¿sabes por qué lo hago? Porque soy literalmente imbécil. Me pongo nerviosa, y busco la salida más fácil a todo: la mentira.
Hay gente que dice que mentir es un arte, pero aunque desgraciadamente, tal y como me has dicho, lo practico bastante, no consigo hacer de él precisamente un arte. Todo lo contrario, solo consigo que no confíes en mí, enfadarte y ponerte triste. Como consecuencia, enfadarme yo y ponerme triste.
No eres tonta. Sé que ya prácticamente la mitad de las cosas que digo no te las crees. Y que has tragado mucho, tal y como me has dicho. Siento muchísimo haberte salido tan asquerosamente mentirosa. Realmente no sé cuándo verás esto. Pero bueno, algún día, espero.
No hay razones para mentir si tienes confianza en la gente, y no es que no la tenga contigo, ya lo sabes, es simplemente que creo que mintiendo acorto el camino a muchas cosas. Y lo único que hago es hacerlas más difíciles.
Este curso es una mierda, tú lo sabes. Y yo, más que tú, lo sé. Porque pequeños y grandes dicen que el curso se ha vuelto mucho más difícil de cómo era antes. Porque nunca he tenido que trabajar tantísimo como lo estoy haciendo ahora, porque duele, y hay cosas que he hecho muy mal. Ya no puedo seguir esto ¿sabes?
Cada vez que discutimos me hago trozos por dentro, migajas de pan.

No encuentro esto verdaderamente útil…