lunes, 9 de junio de 2014

El discurso de la Nada

- No. Yo no vivo aquí -suspira-. Donde yo vivo no hay nada. Donde yo estoy, cuando duermo, no hay nada. Yo vivo en la nada porque a partir de la nada puedo crear el mundo que yo quiera, como yo quiera, cuando quiera y en la circunstancia que desee. La gente no aprueba el lugar donde vivo. De hecho, piensan que ni siquiera existe. Solo yo sé si existe o no existe, y os puedo asegurar que es el mejor sitio en el que podríais estar jamás. La sociedad tiene un nombre para los habitantes que viven en la nada: locura. Cada uno vive su propia nada, siempre que quiera, por supuesto. ¿Que por qué he elegido vivir en la nada? -suspira lentamente- Porque considero que mi nada es el único mundo real donde yo verdaderamente me siento yo, donde yo verdaderamente soy yo, donde yo me siento a gusto. Donde puedo decir que soy dueña de todo lo que digo, hago, veo y siento. Porque sin embargo, en el mundo "físico" no soy dueña... De nada... De nada. 

Me inculcan unos ideales y sigo unas pautas de comportamiento desde pequeña, porque creen, mediante un acuerdo consensuado de la sociedad, que eso es lo mejor que pueden hacer... Con todos... Los seres... Humanos. Que no hay otra vía. Que no hay... Escape. Así que, desde hace mucho tiempo decidí que no iba a volver al mundo "físico". Nunca. Jamás. Y que viviría siempre, a partir de ese momento, a partir del momento en el que me di cuenta, en mi mundo de la nada particular -suspira-. Es realmente donde quiero estar. 

Consigo compaginar los dos mundos porque repito una y otra vez a mi mente: "lo que ves no es cierto... Lo que ves no es cierto..." Y la obligo a ver mi nada en el mundo físico. Cambio formas, colores... Adapto el mundo real a mi propio mundo, y así, queridos amigos, es como mi día a día se hace un poquito más llevadero, puesto que cada vez que hago algo que me obligan lo cambio por otra cosa que yo quiera hacer, pienso de otra forma... Me vuelvo loca. Me invade esta locura... Y solamente así, viviendo de esta forma, con mi locura... Consigo ser feliz.