miércoles, 12 de febrero de 2014

Conversaciones con Mina II

- ¡Hola, Mina! ¿Qué tal la mañana?
Mina no respondió, se sentía seca.
- Ah... ¿Quieres agua? Espera...
Le di un vaso de agua. Parecía sentirse mejor, con lo que comencé mi historia.
- Ayer, definitivamente, dijo que me olvidara de él. Hace menos de unos dos meses prometió que estaría ahí para siempre, pero lleva unos días muy muy raro. Le pregunté qué le pasaba y bueno, esa fue la respuesta. Que nada, que se acabó. Que ya no se puede volver atrás, que eso ha pasado y se ha quedado ahí, como un bonito recuerdo. Y ambos queremos dejarlo así, bien, sin discutir, para recordar solo los buenos momentos, pero ya te digo, que se han quedado ahí... En la línea del olvido de la que hablo en mi blog. Esa línea delgada y refinada que separa dos mundos. Donde se depositan el pensamiento, los recuerdos. ¿Dónde están si no? ¿Dónde se almacenan los recuerdos si no? Bueno, no estoy realmente hablando de eso. Así que, se acabó, Mina, no hay nada más. Yo puede que estuviera esperando... No sé... Fue corto y aún lo estoy olvidando. Pero ¿sabes qué?, por mucha rabia que me dé, sí, es mejor. ¿Cómo que "por qué"? Porque ahora sé que nunca más habrá nada, que no me quiere, que será feliz con otra persona que esté más cerca de él. Que pueda tocarle, sonreírle, y hacerle feliz. A alguien quien al menos pueda ver una vez a la semana, eso es todo. Sí, ya lo sé, por favor, no te molestes por eso. No puedo cambiar lo que soy, y parece que aún tengo algo en el corazón que es suyo, que no debería tener, pero que quizás tengo. No sé lo que quiero, pero no quiero ni sufrir yo, ni que sufra él, ni que sufra nadie. A veces me encantaría realmente ser como tú. A partir de ahora, voy a dejar pasar el tiempo. Así, Mina, así, de fácil. Dejar pasar el tiempo. Dicen que lo cura todo ¿no? Pues ya está. Llevaba tiempo temiéndome esto y ahora por fin ha pasado. Ya no tengo que preocuparme más. Un recuerdo. Eso es lo que es ahora. Palabras volando por el aire...